En muchas oportunidades lo sugerido es asistir a sesiones semanales, esto va depender si su problema es severo, moderado o leve, y lo que mejor le acomode a usted, al inicio es 1 vez a la semana luego pasan a cada 15 días, sin embargo, a medida que avanza el proceso, las sesiones podrían espaciarse cada dos semanas o incluso llevarse a cabo de forma mensual.

Si bien es cierto parte de sus problemas puedan deberse a las experiencias vividas desde edades tempranas, el pasado no determina; en la actualidad la solución a dichos problemas reside en cómo Ud. piensa hoy en día sobre ello. Esto no significa que el psicoterapeuta durante las sesiones ignore su historia y experiencias. En muchos casos será importante revisar cómo surgieron ciertas creencias para entender su significado y ayudarlo a cambiar su manera de pensar acerca de ellas en la actualidad. Sabemos que el cerebro no olvida, pero si reemplaza, en la terapia nos enfocamos en ello, en asumir la responsabilidad por construir

La terapia es un proceso de cambio, donde iremos identificando aquellos pensamientos que podrían estar afectando emocionalmente de forma significativa e impidiéndole sentirse mejor o desarrollarse plenamente en los distintos aspectos de su vida. La Terapia lo ayuda a identificar aquellas creencias que ha incorporado a lo largo del tiempo y hoy mantiene, con el fin de abordarlas y reemplazarlas por creencias que resulten más funcionales, racionales y adaptativas.